A un buen amigo....

Aunque es mucho después de tu partida, dicen por ahí que nunca es tarde... ¿no?
Quiero agradecer a Dios por tu vida y lo maravilloso que fue tenerte cerca por unos meses. No te imaginas el bien que hiciste a mi ser, y te lo agradezco de corazón. Un amigo, un pana, alguien con quien me he divertido mucho y a quien he podido aprender a aceptar aún en nuestras diferencias. Una especie en extinción...¡¡¡...jajajajaja... !!!! ¿Por qué en extinción? Porque un joven de 23 años que ya esté felizmente casado y asuma taaaaantas responsabilidades y valores de la vida como lo haces... es como que no se encuentra en la esquina, ¿no? jajajajaja... gracias por ser como eres y por permitirme formar parte de tu vida. ¡¡No nos perdamos, que hay mucho por conocer, aprender y disfrutar de ambos!! ¡¡Te quiero mucho, amigo!! ¡Y te extraño como no tienes una idea! Nos vemos en el camino.