13 septiembre 2007

Momento de cambios...


Hace casi un año, escribí en este blog sobre "Septiembre" y su significado en diferentes sitios.
Vuelve septiembre, y en esta oportunidad hay algo muy novedoso en mi vida.
Estoy viviendo en un sitio donde podré experimentar la llegada de la primavera.
¡Sí! Estoy en Argentina. Específicamente en Buenos Aires, Capital Federal.
Ha sido una decisión "loca", "Osada", "atrevida"... "Inetendible para muchos" (incluso para mí), pero una decisión que necesitaba tomar.
Es increíble cómo comencé a sentirme como si me estuviera "ahogando" en la rutina. Como si las cosas no tuviesen un sentido "dinámico" para mí. Y es que pareciera que tenía tiempo haciendo las cosas por "inercia", sin ver qué hacía, para qué y por qué. Es como si hubiese perdido el rumbo de repente.
Me di cuenta de que necesitaba un cambio... algo que me moviera. Y decidí por algo demasiado osado. Es como si necesitase algo así para restaurar mi confianza en Dios. Dios, que ha sido la esencia de mi vida, que me ha llevado por caminos interesantes y difíciles, pero llenos de cosas maravillosas... me ha retado una vez más (en el buen sentido de la palabra). Mi confianza en Él ha estado resquebrajada... por diversos motivos, y Él también lo sabe, of course.
El miedo, que ha sido un compañero constante en mi camino, ya estaba como muy fuerte. Siempre he dicho que no está mal tener miedo. Lo malo es cuando el miedo es quien controla las decisiones. Y no me había dado cuenta de cuán fuerte estaba el miedo en mi vida...
Aún tengo miedo, pero el ejercicio de confiar en Dios me ha ayudado a debilitarlo poco a poco. Sin embargo, no ha sido fácil. No sé si estaré aquí por varios años... no sé si me iré en octubre... solo sé que aquí estoy, y que cada paso que doy me hace sentir más viva.
El miedo y los argumentos... dos cuestiones que me han hecho mucho daño. Creo que ha llegado el momento de confrontarlos (tamaña tarea!).
Me siento feliz, a pesar de que cosas humanamente básicas aún no se han dado (trabajo, vivienda, ingreso), pero cosas esenciales sí: la restauración de mi confianza en Dios. Con esto... realmente... VALE LA PENA todo.
Quiero disfrutar la vida que Dios me ha dado, con todo el paquete con el que viene... con el esfuerzo y compromiso que implica, y también con las satisfacciones y alegrías. Con "intención", con "visión", con "sentido"... y confiando plenamente en Aquel que todo lo sabe y me ama profundamente.
El 21 de septiembre, oficialmente comienza aquí la primavera... y para mí es un momento muy especial. Espero que la primavera siga llegando a mi vida en todos los aspectos de la misma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario